La Subsecretaría de Innovación y Producción, a cargo de
Germán Castaños dio a conocer una serie de pautas a
tener en cuenta para evitar intoxicaciones por el consumo
de mariscos bivalvos ante eventuales episodios de marea
roja y con el advenimiento del próximo fin de semana largo
y la temporada estival.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria
(Senasa) recuerda que las mareas rojas, fenómenos marinos
que suelen presentarse entre primavera y otoño en las costas
bonaerenses, pueden afectar a la salud pública mediante la
ingesta de mariscos no controlados, contaminados con
biotoxinas, capaces de causar afecciones gastrointestinales,
trastornos neurológicos y hasta dificultades respiratorias.

Se dice que un marisco tiene marea roja, cuando al alimentarse
de ciertas algas tóxicas acumula en su organismo algunas toxinas
paralizantes, diarreicas o amnésicas que, si bien no provocan
alteraciones en los moluscos, pueden producir serias intoxicaciones
en las personas que los consumen.

Para evitar riesgos en la salud el Laboratorio del Centro Regional Buenos
Aires Sur del Senasa recomienda:

• No recolectar moluscos y/o mariscos en las playas para el consumo
  casero.
• No adquirir preparaciones elaboradas con mariscos (conservas,
  ensaladas, paellas, etc.) en puestos callejeros o locales que no
  tengan habilitación bromatológica.

• No compre mariscos frescos “al pie del barco”, en escolleras o los que
  puedan ofrecerle pescadores artesanales.

• Compre o consuma mariscos solo en pescaderías, restaurantes o locales
  de comidas debidamente habilitados.

• Dado que las toxinas producto de las mareas rojas no se destruyen con el
  agregado de limón, vinagre o alcohol ni se inactivan con la cocción, lo más
  seguro es consumir alimentos que cuenten con los análisis sanitarios de
  organismos oficiales competentes.

El Senasa, analiza muestras de moluscos recolectadas regularmente en diversas
áreas de la costa bonaerense por el personal de la Dirección Provincial de Pesca
de la Provincia de Buenos Aires, para evaluar la posible presencia de biotoxinas.

Si mediante las pruebas de laboratorio se confirman concentraciones de
toxinas de riesgo para la salud pública, se establece una veda de extracción y
consumo de mariscos y moluscos a través de una resolución provincial, en tanto
el fenómeno se registre dentro de las 12 millas marinas correspondientes a su
jurisdicción. Fuera de este límite y hasta las 200 millas, la jurisdicción es nacional,
por lo tanto las medidas sanitarias son reguladas por el Senasa.

El Laboratorio Regional Mar del Plata del Senasa, especializado en el control y análisis
de productos originados de la actividad pesquera, fue el primero en el país en detectar
la presencia de estas toxinas contaminantes en moluscos en 1980.

Actualmente se encuentra trabajando junto la Facultad de Ciencias Naturales y Museo
de la Universidad Nacional de La Plata y el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia
de Buenos Aires, en un proyecto aprobado por el Conicet denominado “Monitoreo de
microalgas de ambientes costeros de la Provincia de Buenos Aires” y “Monitoreo de toxinas
en moluscos bivalvos”, cuya finalidad es generar herramientas técnicas para que la autoridad
de aplicación competente adopte las medidas para asegurar la salud pública.

Recordamos que la denominación de marea roja se debe a la aparición de las
mencionadas algas tóxicas, las que en grandes concentraciones generan visualmente
cambios en la tonalidad de la superficie del mar, registrando tonos que van del rojo, pardo
o verde azulado.