Hasta siempre Beba.

Cuántos momentos compartidos… Si me parece que te estoy viendo ayudándonos a hacer la tarea, educándonos con firmeza, paciencia y tanto amor. Entre colores, lectura, sonrisas y una generosidad que no conoció límites. ¡a tomar el mate cociiiiidoooooooooooo! Y ahí íbamos los chicos, tus chicos de Villarriel, barrio bien dulcense y con orgullo. Debajo de

Cuántos momentos compartidos… Si me parece que te estoy viendo ayudándonos a hacer la tarea, educándonos con firmeza, paciencia y tanto amor. Entre colores, lectura, sonrisas y una generosidad que no conoció límites. ¡a tomar el mate cociiiiidoooooooooooo! Y ahí íbamos los chicos, tus chicos de Villarriel, barrio bien dulcense y con orgullo. Debajo de la parra, con el  tazón y la galleta, éramos felices con poco y a la vez tanto.

Y te veo entre las pilas de la ropa para planchar, con tu delantal impecable y ese olor a apresto que señala tu presencia. O en la cocina haciéndonos cosas ricas, o preparándonos regalitos para el Día del Niño. También calmando la fiebre, poniendo inyecciones, siempre dando una mano para lo que fuese necesario, sin importar el día y la hora. Y ahí aparecés entre tus plantas, apreciando la vida. Y haciendo mucho más fácil  la nuestra.

Nos abriste las puertas de tu casa y también las de tu corazón. Por eso, y este sentimiento es compartido, sentimos una gran tristeza, ese nudo en la garganta y esas imágenes que aparecen y arrebatan el alma. Y también hay lugar para agradecerte por habernos dado tanto. Que tengas un descanso en paz, el que te merecés…Hasta siempre BEBA!

Matilde Díaz.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.