En leche $12 y en carne $6 de mayor ingresopor cada $1 de mayor costo.

En el mercado de semillas forrajeras tiene un impacto negativo muy importante la presencia de semilla ilegal. En muchos casos, su circulaciones originada ingenuamente,por desconocimiento de las reglamentaciones,en otras ocasiones,es realizada malintencionadamente. Se trata de un comercio donde el principal perjudicado eles productor.

Semilla “bolsa blanca” puede denominarse “bolsa blanca”a toda aquella semilla comercializada de manera irregular sin las certificaciones legales correspondientes,pero por sobre todas las cosas,sin los controles de calidad obligatorios.Esto no sólo determina que sea semilla fuera de la ley, sino que además implica algunas otras consecuencias que afectan a la industria semillera, pero principalmente a los productores.La bolsa blanca siempre ha estado presente en el mercado de semillas forrajeras en mayor o menor medida. La incidencia ha mostrado una variación interanual en función de múltiples causantes que no sólo responden a la oportunidad climática. En años pasados donde la certificación obligatoria no existía para semillas forrajeras, este fenómeno era habitual en la mayoría delas especies destinadas a pastoreo.En los últimos años, el uso de la tierra ha cambiado sensiblemente. Hay menos pasturas en lotes agrícolas,mientras que los lotes ganaderos cumplen la función principal de ser consumidos. Esto determina, por un lado, una menor oportunidad de “cierre de lotes para cosecha”,y por otro lado, una complejidad de manejo importante si se pretende“sacarle semilla” de modo oportunista al lote cerrado. Por este motivo también, es que las especies sobre las que se ha focalizado el desarrollo de bolsa blanca,han sido aquellas que resultan de una fácil producción por el productor, y que suelen utilizarse como monofíticas. Tal es el caso, que hoy, la producción de bolsa blanca en forrajeras está centralizada en especies como el raigrás anual y la alfalfa, entre otros.

Semilla “hija de…”, vaya a saber Dios de quien…

Tanto el raigrás como la alfalfa, por diversos motivos, se constituyen hoy como especies fundamentales en la mayoría de los planteos de carne y leche. En ambos casos, la difícil situación económico-financiera que a veces atraviesan los usuarios de pasturas, suele “tentarlos” a adquirir semilla informal, ya que ésta presenta “una aparente trazabilidad” que afirma que ese lote es “hija de…” (tal o cual variedad). Incluso, en algunos casos, la operación comercial es resuelta “sin plata”, con algún canje de trabajo o artículo determinado. Este es un verdadero engaño muchas veces involuntario.Desde el punto de vista genético, las implicancias pueden ser muy grandes.Especies como la alfalfa, tienen polinización cruzada, lo cual determina que la semilla resultante de esa multiplicación irregular no contenga la carga genética que define a la variedad. Al no respetarse los aislamientos definidos por reglamentación,la contaminación con polen de otros cultivares provocaría cargas genéticas distintas a las esperadas. Es decir se sabe quien es la madre, pero vaya uno a saber quien es el padre.

Disminución de la persistencia y el rendimiento.

Esto no sólo tiene implicancias en las producciones de forraje, sino que también afecta los perfiles sanitarios, tanto de resistencia a enfermedades como a plagas. Para el caso de las enfermedades,sería lógico esperar persistencias diferentes a la que la variedad debiera tener,mientras que para el caso de las plagas,podría implicar resistencias menores a las esperadas que determinen aplicaciones de productos que aumenten los costos de mantenimiento y disminuyan aún más el rendimiento de pasto esperado.A nivel global, esto implicaría un horizonte de duración de la alfalfa inferior al deseado para ese lote, afectando no sólo la planificación forrajera, sino también el resultado económico de la pastura en cuestión. Es importante recordar que la producción forrajera de una especie perenne es sumamente barata, ya que el costo de implantación y mantenimiento se diluyen en los años de uso.

Poniéndolo en números:la diferencia de rendimiento

Adquiriendo la semilla ilegal mencionada,cuyo costo es inferior a la semilla regular, se paga menos en la compra lo cual parece una falsa solución financiera empañada por el menor tiempo de uso que esa pastura persiste en el campo y con menor rendimiento. Esto implica que lo que se pagó más barato, termina siendo un problema de planificación agudo, un problema financiero postergado por aplicaciones de agroquímicos fuera de la planificación,más un pésimo resultado económico por una amortización inesperada.

Para graficar esta se situación suficiente ver el Cuadro N° 1.En 3 años la pérdida de casi 10.000kg de materia seca (MS) de alfalfa, con un aprovechamiento promedio del 60%son unos 6.000 kg MS consumida. Para el caso de la leche, con una eficiencia de conversión promedio de, por ejemplo, 1 litro de leche por cada kilo de MS, se traduce en una pérdida potencial de unos 9.300 $/ha, teniendo en cuenta para el cálculo que el productor recibe en promedio 1,55$/litro de leche. En carne, a 10 kgMS por kg de peso vivo, las perdidas rondan los 600 kg PV por hectárea en 3 años, es decir $ 4.800, si el kilo de novillo en pie se paga alrededor de $ 8 (precio mínimo pagado en el último remate Rosgan por la categoría “novillo faena”, diciembre 2012).Cuadro 1 Diferencia de rinde en alfalfa, semilla fiscalizada vs bolsa blanca Fuente: Ing. Agr. Luis Romero. INTA Rafaela. Gentileza de Ing. Agr. Roberto Rossanigo. PRODUCIR XXI / 20 de Enero de 2013 Cuadro 2. Los números dicen que lo barato sale caroFoto N° 1:Contaminación genética congrupos de latencia diferentes.Fuente: Campo Experimental GAPP(Pergamino 2008).Foto N° 2:Parcelas completamentediferentes con “igual origen”.Fuente: Campo Experimental GAPP.Pergamino 2009. Un combate de fondo: certificada vs. bolsa blanca.

Un combate de fondo: certificada vs. bolsa blanca.

La diferencia de costos por usar semilla “barata”

El costo de utilizar 20 kg de semilla fiscalizada de primera línea, a 13,50 U$S/kg es de unos 270 U$S/ha, o sea alrededor de 1.323 $/ha, considerando un tipo de cambio de $4,90 por cada dólar.Si el productor usa semilla bolsa blanca tendrá que sembrar 25 kg/ha, que a 4,5U$S/kg son 113 U$S/ha, es decir unos 551$/ha. El “ahorro” por usar semilla de menor calidad es de 772 $/ha.

Lo barato sale caro.

En el Cuadro Nº 2 se resumen los datos económicos. Vemos que en leche el mayor ingreso por mejor rinde a favor del uso de semilla fiscalizada es de $12, 0 por cada $1 de mayor costo de esa semilla.En carne el mayor ingreso a favor de usar fiscalizada es de $6,22 por cada $1 de mayor costo.

Sumemos las pérdidas de calidad.

Contaminación genética: en la Foto N° 1 puede verse la parcela de la izquierda correspondiente a un cultivar comercial con la certificación debida,mientras que la parcela de la derecha presenta un cultivar “grupo 8”con una clara contaminación de plantas que responden a distintos grupos de latencia.Las 3 parcelas de la Foto N° 2 corresponden al “mismo cultivar” con 3 años diferentes de cosecha de semilla irregular. (2006-2007-2008).

Pérdida de energía y poder germinativo: las características culturales de las semillas también pueden verse afectadas por el uso de semilla informal,ya que al carecer de controles que aseguren la calidad, es factible que presenten cualidades germinativas deficientes,lo cual implicaría estándares de plantas no convenientes para una pastura productiva en el tiempo, o con una energía germinativa insuficiente para soportarlos embates de condiciones ambientales adversas en la implantación.

Contaminación con semillas de malezas: que representan serios problemas,tanto por el costo de utilización inesperado de herbicidas, como por la aparición de malezas verdaderamente problemáticas. Para el caso de la alfalfa puede existir la posibilidad de aparición de cuscuta, sorgo de alepo, etc. La semilla de cuscuta es capaz de permanecer en el suelo con capacidad de germinar escalonadamente por un período de hasta 10 años, expresando su máximo potencial entre el 4° y 6° año. El sorgo de alepo, es una especie capaz de germinar también de manera escalonada, generando rizomas invasivos a los 30-40 días. Su ciclo se cumple rápidamente, logrando hasta 28.000 semillas viables por planta. En resumen, el problema que presentan no es sólo el de controlar la maleza en la pastura, sino también el riesgo de introducir una especie de erradicación muy complicada.

En raigrás y otras especies los problemas son similares.

Para el caso específico del raigrás, la situación se repite en gran cantidad de estos aspectos, con las diferencias que la especie determina por sus características. Existen otras especies para las cuales podrían mencionarse problemas que pueden provocar un gran impacto en la producción ganadera debido al uso de la“bolsa blanca” como es la presencia de enfermedades que pueden aparecer en el campo y de compleja resolución. Tal es el caso de la festucosis, hongo endófito presente en la semilla de festuca cuya producción de semillas no se encuentre certificada convenientemente. Esta enfermedad impacta directamente en la producción ganadera e implica grandes dificultades para erradicarla una vez que ingresa a un campo.

Implicancias de la“bolsa blanca” en la industria semillera.

La presencia del mercado informal de semillas afecta directa y sensiblemente la actividad comercial de los semilleros legales, no sólo por la competencia desleal, sino también por diversos problemas “ocultos” que esta situación provoca. Las empresas dedican parte de su presupuesto a la investigación y al desarrollo de nuevos cultivares, con el objetivo de tener los mejores materiales en el mercado, que a la vez, representan soluciones a los problemas que el productor encuentra en su actividad ganadera.Cuando la empresa encuentra este cultivar,se transforma en un éxito comercial simplemente porque resolvió un problema subyacente en el productor. Algunas especies muestran una presencia muy fuerte de la “bolsa blanca” que desalienta la inversión tecnológica en el desarrollo de las mismas, quedando el avance tecnológico de esa especie relegado en el tiempo por este motivo, sin alternativas que permitan resolver los mencionados problemas productivos dela ganadería. Por otro lado, la presencia de este flagelo, determina una falta de confianza de los principales centros de investigación mundial a la vanguardia en tecnología genética de forrajeras. Este es un problema que no sólo afecta a la Argentina,pero que particularmente nos limita alternativas posibles de resolución a problemas de la ganadería.

Foto N° 1: Contaminación genética con grupos de latencia diferentes. Fuente: Campo Experimental GAPP (Pergamino 2008).

En síntesis…

No existen estadísticas formales que midan el impacto porcentual de este problema en el mercado formal, pero algunas apreciaciones estimativas indicarían que entre el 20% y el 40% del mercado total de semillas forrajeras podría estar representado por la “bolsa blanca”. Esto depende de los años, de las zonas, de las especies y de muchos otros factores, pero el efecto logrado siempre es el mismo; un verdadero atentado a la producción ganadera en su conjunto, y en segunda instancia, a la industria semillera. Por todos los motivos mencionados y todos aquellos que faltaron mencionar, recomendamos siempre el uso de semilla debidamente certificada.

Foto N° 2: Parcelas completamente diferentes con “igual origen”. Fuente: Campo Experimental GAPP. Pergamino 2009.

Fuente: Edición impresa de PRODUCIR XXI.

Adriana Murray.