CON UN INGRESO NORMALIZADO, LA PLAZA PRESENTÓ QUEBRANTOS.

Con una entrada habitual de miércoles -9.801 animales- concluyeron las subastas en el Mercado de Liniers. Después de dos ruedas con ingresos pobres, volvió a sonar la misma canción. La demanda trabajó con mucha selectividad por las hacienda buenas y regulares, y pujó por lo especial que siempre es buscado y cotizado. La plaza se mostró en baja con respecto a la rueda de ayer y también a la del viernes pasado, jornada en la que la entrada fue más parecida a la de hoy -tanto en calidad como cantidad, con casi 8.000 vacunos-.

Son días de mucha volatilidad para el negocio. Un clima enrrarecido marca el ritmo de las ventas en la calle y eso se tralsada al Mercado de Liniers. Aquí el margen de ganancia cada vez se achica más y los compradores trabajan buscando el centavo para hacer la diferencia.