Tres muertes por un terraplén rutero que suma 15 accidentes.

POR ESTEBAN MIKKELSEN JENSEN. Las víctimas se ahogaron. Otra mujer se salvó porque no usaba el cinturón de seguridad. Crónica de una tragedia anunciada. Los vecinos de La Dulce y Juan N. Fernández, dos localidades del interior bonaerense, en la zona sudeste, cerca de Necochea, ya habían anticipado lo que finalmente sucedió ayer: en el kilómetro

POR ESTEBAN MIKKELSEN JENSEN.

Las víctimas se ahogaron. Otra mujer se salvó porque no usaba el cinturón de seguridad.

Crónica de una tragedia anunciada. Los vecinos de La Dulce y Juan N. Fernández, dos localidades del interior bonaerense, en la zona sudeste, cerca de Necochea, ya habían anticipado lo que finalmente sucedió ayer: en el kilómetro 55 de la ruta provincial 86 ocurrió el accidente número 15 en 15 meses. El resultado: tres mujeres muertas, todas ahogadas, luego de que el auto en el que viajaban se encontrara con una trampa mortal: un terraplén de entoscado levantado como una especie de “parche” luego de que dos lagunas atravesaran la carretera.

Las víctimas eran de Olavarría e iban para Necochea cuando, a las ocho de la mañana, se produjo el fatal desenlace. La Policía las identificó como Irma Ahumada, de 69 años, Mirta Yannino (69) y Mónica Modarelli (55). La única que se salvó fue Norma Damanins (68), peropor un detalle increíble: era la única que no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Un lugareño que iba detrás del Renault Sandero –quedó sumergido ruedas arriba– vio todo y no dudó en arrojarse al agua para salvarle la vida.

“El terraplén está señalizado desde 2.000 metros antes, pero quienes no son de la zona se lo llevan puesto. Además, como su altura es superior al asfalto, los autos que pasan rápido saltan y se caen adentro de cualquiera de las dos márgenes”, contó a Clarín un bombero voluntario de La Dulce.

El 16 de noviembre, los vecinos de esta localidad y de Juan N. Fernández se habían manifestado en ese punto de la ruta 86, que comienza en Necochea y termina 445 kilómetros más adelante, en Pehuajó. En esa protesta, organizada por la Unión de Usuarios Viales (UDUV), se entregaron volantes informativos a los automovilistas que pasaron por el lugar y juntaron más de 300 firmas para sumarlas a las más de mil que se habían recolectado para pedir una obra al gobierno de Daniel Scioli.

En los anteriores accidentes nadie había sufrido heridas graves, pero en varios de ellos sus protagonistas se salvaron de morir ahogados por la intervención de otras personas que pasaban por allí.

En el siniestro de ayer intervino el destacamento policial y bomberos voluntarios de La Dulce, además de la Policía Vial de Quequén, con jurisdicción en la zona. Todos coincidieron en que al momento del accidente había excelentes condiciones climáticas para transitar.

“ Si no hacen una obra ya, esto va a seguir pasando. Y en el verano podría ser peor, porque se va a convertir en una autopista por la cantidad de autos y camiones que van a transitar, en medio de la temporada turística y la cosecha fina. Esto no es una cuestión de imprudencia de los conductores ”, dijo a Clarín una fuente del caso.

El problema en el kilómetro 55 comenzó en agosto de 2012, cuando las inundaciones hicieron desbordar las lagunas sobre la ruta. Primero el tránsito quedó interrumpido y después se habilitó provisoriamente, aun cuando el agua cruzaba el pavimento. El 2 de noviembre del mismo año, finalmente, se inauguró el terraplén. Pero los accidentes no pararon.

Fuente: Diario Clarín.

 

 

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