Deportivo La Dulce no pasó del empate 1-1 ayer ante Del Valle y complicó así su aspiración de clasificar como uno de los mejores terceros de las zonas de cuatro equipos del Torneo del Interior. La bronca fue mayor teniendo en cuenta que en frente estaba un equipo sin objetivos y que la jugada que derivó en el empate local, nació de un penal inexistente sobre Rizzo que sólo vio el árbitro del partido, Facundo Acevedo, quien hasta ahí se desempeñaba de manera impecable, pero con su fallo terminó incidiendo en el resultado final.

De todas maneras, al Deportivo le faltaron ideas para haber definido el pleito a tiempo, ya que ganaba 1-0 desde los 37’ del PT, cuando Abadie conectó cerca del área chica un gran desborde por derecha de Angeli, aunque la magia de la jugada la aportó Darío Aued, con un excelente pase en profundidad a las espaldas del marcador de punta para que Angeli sacara el pase con tranquilidad.

El partido parecía estar por las puntas para La Dulce, aunque el juego en sí fue bastante chato en general, con imprecisiones y varios pelotazos. Inclusive, la visita quiso definir el partido en el complemento pero nunca tuvo claridad, más allá del excluyente partido de Darío Aued, quien desniveló bastante y jugó sabiamente con la pelota. A todo esto, el local reaccionó un poco más y a los 17’ avisó con un cabezazo apenas alto de Romero, hasta que a los 33’, Rizzo entró con pelota dominada al área pero extenuado, a punto tal que se dejó caer casi sin contacto alguno, pero Acevedo vio falta y dio el penal, discutido hasta el hartazgo por La Dulce y convertido en gol por Rizzo, quien tocó suave al medio con el gesto técnico de querer picar el balón. Luego, La Dulce fue puro nervios y se fue mascando la bronca del empate.