Huevos y cabeza.
Argentino borró a Libertad de Sunchales, no le tembló el pulso y lo pasó por arriba en el 100 a 63 que lo dejó en semifinales. Tuvo a todos sus mayores con guarismos increíbles. La historia sigue contra el uno: Regatas Corrientes desde el próximo miércoles. Llega un momento donde las palabras sobran, o mejor
Argentino borró a Libertad de Sunchales, no le tembló el pulso y lo pasó por arriba en el 100 a 63 que lo dejó en semifinales. Tuvo a todos sus mayores con guarismos increíbles. La historia sigue contra el uno: Regatas Corrientes desde el próximo miércoles.
Llega un momento donde las palabras sobran, o mejor dicho no alcanzan. Y éste es uno de ellos. ¿Cómo se puede calificar lo hecho por Argentino a lo largo de esta temporada? La verdad que es complicado por no tirar la clásica de “imposible”. Ya le ganó a todos los que ustedes saben: Uniceub, Aguada, Regatas (le quitó un invicto histórico en su casa y ahora lo verá en las semis) y al rival que se le ponga enfrente.
Asimismo, se repuso de un arranque del 2014 donde la suerte y la falta de fineza a la hora de los cierres de los juegos le hicieron perder territorio y hasta parecía que quedaría fuera de los play offs. Antonhy Myles y Julián Aprea dejaron el equipo por motivos diferentes, aunque ahí se empezó a dar el click. Derrota dura con Quimsa en casa para 48 horas después pasear al Atenas de Walter Herrmann y no paró más. No en vano lleva un récord de 18-4.
Por eso, si bien sería una clara ceguera no reconocer que la paliza por 100 a 63 fue un resultado sorprendente por el rival (Libertad), por sus jugadores y por la instancia, ya no se puede hablar de sorpresa. Es que cualquiera que lo haya visto en estos dos partidos en el Fortín de Las Morochas no puede hablar de equidad: le sacó 37 esta noche y 26 el martes. Son 63 unidades de diferencia que explica un poco el porqué de este sueño hecho realidad para los muchachos de Adrián Capelli.
En el transcurso del partido, que prácticamente no existió por el tremendo básquet que desplegaron cada uno de los que ingresaron en el Turco (todos terminaron por encima del +10 en la valoración), en un principio dominó gracias al excelente manejo de Lucas Pérez, a la asfixiante marca encabezada por Emiliano Basabe y las apariciones de Marcos Saglietti y Andrés Landoni en el aro rival con cinco puntos cada uno. De esta forma ya sacó la primera luz, algo que sería tendencia en todo el duelo, y se puso 15-9.
Rápido el Gringo Basabe y Pérez empezaron a hacerse un picnic frente a un Tigre sunchalense que nunca encontró la brújula y se vio superado, por no decir bailado. Así se fue arriba el Azul por 24-11 al cabo del cuarto inicial.
Ya en el segundo la tendencia no cambió. Ahí cuando se esperaba que tal vez Libertad muestre algo de amor propio, o al menos vergüenza deportiva, y se le vaya al humo a su rival, fue Argentino el que dijo presente y le dejó anotar tan sólo nueve puntos. Además ese número llegó faltando 3:51 para el entretiempo. Es decir: estuvo 6:09 sin anotar. Sin dudas el plan de Capelli de marcar, correr o romper con la presión, pasarla al mejor ubicado y/o anotar contra el uno vs. uno flojo de su rival salió a la perfección: el dueño de casa se fue al descanso 47-20.
Poco para agregar hay de lo que siguió. Franco Balbi desplegó la magia ya conocida junto con Marcus Melvin se los notó divertirse en grandes pasajes del encuentro. Libertad fue un fantasma que jugó porque no le quedaba otra que salir a la cancha, Argentino lo redujo a la inexpresividad. Juan Cangelosi aportó en 21 minutos que estuvo en cancha. Y así se cerró un parcial parejo (31-25) para desembocar en los últimos 10 minutos que dejaron al Azul en las semifinales.
Lo mismo sucedió con el 22-18 que lo siguió. Con la entendible relajación, a pesar de los continuos gritos de un DT local que poco a poco se aflojó. Ya con la corbata aflojada, la camisa arremangada, pero con una sonrisa de oreja a oreja fue felicitando a sus dirigidos. La alegría en el Fortín era imposible de disimular. Saglietti desde el banco gritando: “Vamos, la puta madre” a falta de dos minutos. Los abrazos entre Pérez, Basabe, Landoni y el resto. Los chicos: Martín Delgado, Tomás Martino y Ezequiel Villegas jugando junto con Balbi y Santiago Arese más la postal de un barrio que deliró al compás del básquet fue la síntesis de una noche que quedará en varias retinas eternamente.
Ahora la realidad lo devuelve a una competencia que sigue. Enfrente estará Regatas Corrientes, el número uno y el gran candidato de todos. Aunque quién le quita el deseo de seguir agrandando la historia del club a los jugadores y al cuerpo técnico. El miércoles, seguramente por televisión, se verán las caras con Paolo Quinteros, Fernando Martina, Matías Bortolín, Mac Hopson, Nicolás Romano, Miguel Gerlero, Ricky Sánchez, Javier Martínez, Nicolás Brussino y Pedro Calderón.
UN TURCO POR SUDAMERICA
Gracias a este triunfo y a meterse entre los cuatro, Argentino logró meterse en la Liga Sudamericana 2014-2015. Jugará por segunda vez consecutiva esta competencia. En la anterior edición cayó en semis, terminó sexto.
FORMACIONES
Argentino 100: Lucas Pérez 21, Marcos Saglietti 13, Emiliano Basabe 14, Andrés Landoni 13 y Marcus Melvin 13 (FI). Franco Balbi 16, Juan Cangelosi 5, Santiago Arese 5, Martín Delgado 0, Tomás Martino 0 y Ezequiel Villegas 0. DT: Adrián Capelli.
Libertad 63: Diego Ciociari 8, Diego García 16, Juan Fernández Chávez 3, Diego Lo Grippo 5 y Hakeem Rollins 9 (FI). Emiliano Correa 4, Jonatan Slider 5, Pablo Barrios 0, Franco Vietta 5, José Vildoza 0 y Alejandro Alloatti 8. DT: Fernando Duró.
Parciales: 24-11// 23-9//31-25//22-18.
Arbitros: Juan Estévez, Oscar Brítez y Leonardo Zalazar.
Estadio: Fortín de Las Morochas.
Por: NICOLÁS ROGGERO ROLLA
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