EL NIÑO.

Debido a su importancia a nivel tanto regional como mundial, este informe se dedica a detallar las características del fenómeno El Niño.

Lo que hay que tener en cuenta es que este fenómeno es un proceso físico termodinámico que ocurre en el Océano Pacífico ecuatorial. Si bien se lo conoce como El Niño, su denominación técnica es Fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS por sus siglas en Inglés). Este proceso tiene principalmente dos fases, una cálida y una fría, además de una tercera que se denomina neutral.

Si las aguas del Pacífico Ecuatorial se encuentran con temperaturas más elevadas de lo normal, se determina la ocurrencia de El Niño. Por el contrario, si los valores son anormalmente fríos, ocurre La Niña (también conocido como Anti-Niño en países del Caribe y América Central). Esta variación de temperatura se da en una extensión de varios millones de kilómetros cuadrados y sus efectos se sienten en alteraciones climáticas y meteorológicas en todo el mundo.

Los ciclos de Niño – Niña no son periódicos, es decir, no se repiten en una cantidad fija de años. Cada fenómeno puede durar entre uno a dos años hasta más de cinco. Los períodos neutrales (o de transición) suelen tener efectos menos extremos, aunque también son de menor duración.

El nombre de «El Niño» se debe a pescadores del puerto de Paita al norte de Perú que observaron que las aguas del sistema de corrientes del pacífico oriental o corriente de Humboldt, que corre desde la costa central de Chile por el sur hasta el norte frente a las costas septentrionales de Perú, se calentaban en la época de las fiestas navideñas y los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica, debido a una corriente caliente procedente del golfo de Guayaquil (Ecuador). A este fenómeno le dieron el nombre de Corriente de El Niño, por su asociación con la época de la Navidad y el Niño Jesús.

La Niña obtuvo su nombre más recientemente y en este caso es por los efectos opuestos al Niño.

Lo principal que hay que tener en cuenta es que estos ciclos afectan de forma diferente a todo el planeta; correspondiendo a cada zona en particular, se alternan períodos secos y cálidos con frescos y lluviosos. Aún así, sus efectos distan de acuerdo a la estación del año de cada hemisferio y de la intensidad relativa. Esta intensidad se juzga por la amplitud de la anomalía de las temperaturas y tanto para El Niño como para La Niña, se clasifica en DÉBIL – MODERADO – FUERTE.

Las áreas más afectadas de forma directa son las costas del Pacífico ecuatorial y sur, América y Oceanía. En general mientras en América hay un período seco, en Oceanía y el sureste de Asia hay un período lluvioso, y viceversa.

Aún así, en vistas generales, pueden puntualizarse ciertos eventos climáticos en determinadas zonas que se detallan a continuación:

SUDESTE DE ASIA / OCEANÍA:

-Déficit de nubosidad y precipitaciones
-Sequías (especialmente en el Norte de Australia)
-Veranos más benignos (sin temperaturas máximas extremas)
-Inviernos más fríos
-Presión atmosférica alta.

Las consecuencias más graves se dan en el nivel de la economía primaria. Los cultivos no pueden mantenerse a largo plazo si el fenómeno se extiende demasiado; lo mismo ocurre con el ganado.

ÁFRICA
Si bien el efecto en este continente es indirecto, se diferencian dos zonas principales.

África Meridional:
-Marcado déficit de lluvias
-Altas temperaturas

«Cuerno» de África:
-Incremento de las precipitaciones
-Menor amplitud térmica

AMÉRICA DEL NORTE y CENTRAL

En las costas del Pacífico especialmente, los efectos distan mucho según la región. Principalmente:

Centroamérica y sur de Estados Unidos:
-Período de sequía y precipitaciones por debajo de lo normal.
-Menor número de Huracanes y Ciclones tropicales en el Atlántico y el Mar Caribe
-Mayor número de Huracanes y Ciclones en el Pacífico
-Menor número de tornados en EEUU.

AMÉRICA DEL SUR
Se distinguen dos zonas bien diferenciadas, el Oeste y el Sur y el Norte y el Este. Y es en estas zonas donde haremos hincapié.

NORTE Y ESTE
-Temperaturas por encima de lo normal
-Déficit de precipitaciones
-Sequías / Incendios forestales

SUR Y OESTE
-Temperaturas templadas
-Inviernos húmedos
-Aumento de las precipitaciones
-Mayor cantidad de tormentas (y tornados) en las planicies

Para conocer mejor los efectos que se verán en Argentina en los próximos meses, nos quedamos en ésta última zona.

En cuanto a Europa y el norte de Asia (estepa de Rusia), los efectos no están del todo claros. Esa zona está influenciada por otro fenómeno, la Corriente del Atlántico Norte, por lo que los efectos del ENOS no son tan extremos o distintivos como en las demás zonas.

Se está observando un calentamiento en las aguas del Océano Pacífico central ecuatorial, aunque aún permanecen dentro de los límites normales o neutrales. Por eso, se dice que la fase del Niño es NEUTRAL. Ahora bien, para los próximos meses, los modelos numéricos y dinámicos coinciden en una alta probabilidad de ocurrencia del fenómeno del Niño (más de 70%) y entraríamos en transición hacia el mismo a finales del invierno y comienzos de la primavera de este año.

Por el momento, es difícil determinar la intensidad que tendrá el mismo, aunque se espera que sea MODERADO con una posterior intensificación hacia comienzos del 2015.

Producto de las intensas precipitaciones, los suelos quedan anegados y se producen inundaciones. Las mismas tienen consecuencias económicas y sociales, impactando sobre cultivos, arruinando cosechas y, en los peores casos, ahogando al ganado. El alto nivel de los ríos perjudica a las ciudades y a los pueblos y obliga a evacuar las zonas mas comprometidas tanto urbanas como rurales, trayendo enormes complicaciones. También suelen producirse inviernos húmedos y más intensos, ocasionando nevadas de gran magnitud en zonas cordilleranas y en el NOA.

Dado el actual estado del fenómeno y teniendo en cuenta el panorama a largo plazo, es necesario alertar a Argentina sobre la ocurrencia de El Niño. Además, la situación actual de los suelos (especialmente en el Litoral) y el alto nivel de los ríos de la región pueden traer consecuencias muy graves para los próximos meses.

Según estadísticas de años anteriores, este evento presenta características similares a los registrados en 1986/87, 2002/03 y 2006/07. Estos años se caracterizaron por las precipitaciones con valores superiores a los normales, especialmente en el Litoral y la Pampa Húmeda. Asimismo los eventos de tormentas fueron bastante frecuentes y se registraron numerosos tornados en la región central del país.

Dadas las altas chances de que ocurra un evento similar a los años anteriores, es prudente alertar sobre el comienzo de un período húmedo y lluvioso, aunque no se puede especificar ni detallar sobre la distribución de estas precipitaciones.

Este informe es exclusivo de METAMB – Meteorología y Medio Ambiente

Este fenómeno no puede contrarrestarse, pero puede prevenirse. Muchos medios de comunicación y muchos meteorólogos en particular (no especialmente de Argentina) lo tratan como un evento catástrofico / desastroso. Esto no solo es desinformación sino es crear pánico, como suele hacerse en estos casos de eventos meteorológicos. En lugar de tanto dramatismo infundado, lo recomendable es que cada uno se informe y no se deje engañar por el amarillismo mediático. Una persona educada es mejor que una persona asustada.