Para el perito de los Nisman, el asesino se lavó en el baño.

Su criminalista indicó que el dedo que habría disparado no tenía sangre.Según declaró Daniel Salcedo ante la fiscal Fein, “el matador” se enjuagó las manos en la bacha de Le Parc.
Escribe María Eugenia Duffard para Diario Clarin.

Perito. Daniel Salcedo, criminalista de la querella. Foto Rolando Andrade.

Perito. Daniel Salcedo, criminalista de la querella. Foto Rolando Andrade.

Los peritos que integraron la junta criminalística que intentó explicar cómo murió el fiscal Alberto Nisman declararon ante la fiscal del caso, Viviana Fein, durante varias horas y sumaron nuevos detalles a lo que desarrollaron en sus informes. El perito de la familia del fiscal, Daniel Salcedo, sostuvo que la persona que mató a Nisman usó la bacha para lavarse las manos, y que la ausencia de determinadas manchas de sangre demuestra que hubo otra persona con el fiscal.

En un momento de la declaración, la fiscal aludió a “la animación digital que presentó” Salcedo como parte de su informe, y mencionó que en esa reproducción el presunto homicida se lava las manos. Y el propio Salcedo lo menciona cuando explica cómo se produjeron para él las manchas en la puerta del baño. Dijo que no las hizo Nisman al caer porque tenían una “proyección descendente” y “un punto de inicio a 60 centímetros de altura, casi medio metro por encima de donde quedó ubicada la cabeza de la víctima”. Para él, esas manchas pudieron haberse generado porque el “matador” sacudió las manos y ello “tiene que haber sido antes de lavarse”.

Leé también: Para un ex funcionario de EE.UU «Nisman fue asesinado por sus enemigos»

Esas mismas manchas a las que se refirió Salcedo son las que sirvieron al perito oficial, Nicolás Vega Laiun – “jefe de servicio” de la Unidad Criminalística de la Policía Federal la noche del operativo– y al de la defensa, Luis Olavarría, para indicar que la puerta estaba cerrada al momento del disparo. Dijeron, además, que esas manchas eran “continuas” y por eso descartaban la participación de otra persona. No se explayaron, en cambio, sobre un punto marcado por Salcedo respecto de la ausencia de manchas de sangre en el dedo índice de la mano derecha de Nisman, que debieran haber existido si este hubiera apretado el gatillo del arma que le prestó Diego Lagomarsino.

Los tres peritos fueron consultados por la fiscal y los abogados de parte con gran nivel de detalle sobre la mancha que se encontró en la mesada junto a la bacha y las que no se advirtieron en el canto ni la cajonera del vanitory. Según Vega Laiun, si la mancha de la mesada se hubiera producido, como explicó Salcedo, por “proyección intracraneal” (salido del orificio de la bala al momento del disparo) el canto y los cajones del vanitory deberían haber estado manchados de sangre.

Leé también: Para la madre de Nisman es cruel ignorar «cómo y por qué murió»

Sin embargo, cuando los abogados de la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, le preguntaron: “¿Puede descartar la existencia de algún obstáculo que impidiera la proyección sobre la cajonera?” Vega Laiun respondió: “No, no se puede descartar”. Es que según Salcedo, “el matador habría estado ubicado por detrás (de Nisman) a la derecha y de pie. Nisman estaría a rodilla a tierra a 47 centímetros del extremo lateral de la bañera, junto a la mesada”.

Como antes con los informes de la Junta Médica y luego con los de la Criminalística, cada experto ahondó en sus argumentos técnicos y teóricos para sostener en sus declaraciones lo que venían advirtiendo desde el primer momento. Por eso, Salcedo insistió en que el cuerpo del fiscal fue movido dentro del baño. Los otros lo descartaron de plano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.