El domingo último pasado, la ciudad de Lobería cumplió su 125º aniversario, festejándolo durante parte de la semana pasada y el fin de semana, con una importante participación de la comunidad, que a pesar de un clima poco favorable, respondió de buena manera a las propuestas artísticas, deportivas y recreativas que propuso la Municipalidad de Lobería.
Tras su asunción como intendente, Juan José Fioramonti hizo varias referencias a la difícil situación económica con la que encontró al municipio.
En consonancia con sus dichos, la celebración por el aniversario fuera austera, con presencia de diversos artistas locales con alguna excepción de la zona, marcando un cambio notable respecto a los festejos de años anteriores, donde supieron actuar artistas de primer nivel nacional.
Una vez más, las redes sociales son la caja de resonancia para conocer en parte la opinión de la comunidad, y en ese sentido, vale decir que se leyeron apenas algunos pocos cuestionamientos a esa decisión.
Si bien es verdad que son muchos los vecinos que aguardaban con ansias esta fecha, pues era tal vez una de las pocas oportunidades que tenían de disfrutar de un concierto de artistas consagrados, da la sensación que la gente supo entender que en épocas de “vacas flacas”, la prioridad del municipio pasa por otros lugares, como brindar las servicios esenciales a la comunidad y de a poco reencausar la situación económica.
Vale destacar que más allá de la ausencia de un cantante de renombre nacional, los espectáculos fueron de un alto nivel, quedando demostrado una vez más que la ciudad de Lobería cuenta con artistas que, en la mayoría de los casos desde el amateurismo, trabajan con mucha seriedad, buscando crecer en lo que es su pasión.
Así fue que durante la semana, una gran cantidad de público disfrutó de dos excelentes muestras; una fotográfica del Museo Histórico “La Lobería Grande” y una de ilustraciones a cargo de Mario Nilson Torres.
Una investigación de Noelia Segovia derivó en un brillante video documental, que realizó con la producción de Pablo Howard, y que también contó con el acompañamiento de un gran marco de público. Aprovechamos esta columna para felicitarlos por este importante trabajo realizado.
Ya durante el fin de semana, hubo una prueba atlética y desfilaron por el escenario instalado en el centro de la ciudad, el Grupo Coreográfico Lamequén, Andrea Correa, Bajo el Techo de Dios, Lobo Gris, La Mezcla, Edu Cacha, Abril Andreassen de San Manuel y Karamacoke, generando que los vecinos pudieran disfrutar de una gran diversidad de ritmos musicales, pasando por el folklore, la cumbia, el rock, rap, hip hop y jazz.
También puede ser incluído entre los artistas locales el grupo Mirake Tres, cuyo líder es el loberense Beto Mena, quien le dio un toque de humor muy particular, recordando a diversos personajes y lugares de la ciudad.
En definitiva, si bien somos partidarios de que el Estado pueda ofrecerle al pueblo la posibilidad de ver de cerca a artistas consagrados, la coyuntura económica particular de este año permitió demostrar que recurriendo a sólo una parte de la gran cantidad de representantes del arte con los que cuenta Lobería, se puede llevar adelante un espectáculo popular entretenido y de alto nivel.
A esto deben sumarse la vuelta, en el mes de febrero, del Ciclo “La Plaza” o “Traiga el mate y escuche”, como gusten llamarlo, que estaba convertido en todo un clásico de los veranos y que quienes no tienen la posibilidad de vacacionar fuera de la ciudad o hacer un viaje hasta la playa, tanto extrañaron durante enero. Sin más “Feliz cumpleaños…”

Carlos Laboranti.

Director ejecutivo.