Época de virosis estriada del trigo. Sea un buen vecino.

La aparición de esta plaga deriva en pérdidas sustanciales para el rendimiento de la producción de trigo, por lo que se recomienda controlar este tipo de cultivos quince días antes del brote del primer implante del grano.

imageDesde la Subsecretaría de Agroindustria de la Municipalidad de Necochea, se lanza la campaña “Sea un Buen Vecino”, mediante la que se recomienda a los productores agropecuarios controlar las siembras de cebadas, trigos y otras gramíneas espontáneas quince (15) días antes del brote del primer trigo implantado.

Esto tiene que ver con la proximidad de la siembra del cultivo de trigo en la zona y, con ella, las malezas gramíneas en las que se hospeda el “ácaro enrulador” (Aceria tosichella), principal transmisor del Virus del Mosaico Estriado del Trigo, WSMV (Wheat strike mosaic virus) y del HPV, y cuya aparición se estima provoca pérdidas de rendimiento de hasta el 60% de la producción.

Cabe recordar que, declarada como “plaga no cuarentenaria reglamentada” por Senasa, la presencia de este virus en el sudeste de la provincia de Buenos Aires fue informada por técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del INTA, sufriendo los cultivos un ataque generalizado en el año 2.007. Luego de ese episodio, se han visto lotes aislados con esta problemática en la mayoría de las campañas.

El virus, en general, se asocia a un trigo o cebada guacho en macollaje o encañazón, que es controlado cerca de un lote de trigo cultivado. Cuando esas gramíneas guachas comienzan a fenecer, los ácaros suben a la punta de las hojas y son transportados por el viento, afincándose en el primer lote en macollaje circundante e infectando a las plantas con las virosis a medida que se alimentan de ellas.

El síntoma de la enfermedad en plantes jóvenes es el enrulamiento de las hojas; mientras que para su adultez, el trigo se pone rayado (estrías amarillas), enano, con pedúnculo corto y sus macollos mueren. Estas señales, inevitablemente, derivan en menores cantidades de espigas por metro cuadrado, granos por espiga y peso de los granos. Así, se calcula que las mermas en el rendimiento oscilan entre un 30 y un 60% del total sembrado.

El ácaro vector, plaga caracterizada por su pequeño tamaño, mide entre 0,1 y 0,3 mm de largo -10 veces más chico que un trips-, puede moverse lentamente por la planta pero es transportado por el viento a distancias de hasta mil metros. Su supervivencia depende de la presencia de plantas huéspedes vivas, ya que en ausencia de éstas sólo sobreviven quince días, aproximadamente.

Durante la presente campaña, la superficie sembrada de trigo aumentará considerablemente y, con ella, los riegos de este tipo. En este marco, replicando acciones ya empleadas en otras regiones agropecuarias en el mundo, y a sabiendas de que cuanto más temprano entra el ácaro al cultivo, mayores son las pérdidas de rendimiento, le solicitamos: sea un Buen Vecino y controle su cultivo guacho.

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