Quiero agradecer, por este medio, al Club de Amistad y Servicio, ya que gracias al banco de ortopedia que disponen, tuve acceso a un par de muletas por un lapso de tiempo de tres meses.

Gracias a este préstamo pude movilizarme de manera adecuada y realizar la rehabilitación necesaria para mi recuperación.

Estamos acostumbrados a la buena voluntad y capacidad de ayuda al prójimo de parte de los integrantes de dicho club, pero a veces lo recordamos solo cuando necesitamos de su ayuda.

Nuevamente reitero mi agradecimiento al que se suma mi familia. Sigan así…

Oscar Peñalba