La falta de agua puso en jaque la campaña en Necochea y la zona.
Un informe elaborado por la Regional Aapresid en la zona comparte el estado de los cultivos y la perspectiva a futuro. se complica con el paso de los días.
En el área de influencia de la Regional Necochea los cultivos de verano presentan una condición regular a mala debido a la falta de agua. La mayor parte de los lotes de girasol y varios de maíz están en etapas de definición de rendimiento, por lo que las pérdidas ya son elevadas. La soja, no escapa a la situación, aunque debido a que aún está en estadios vegetativos presenta mayor chance de recuperarse si cambia la tendencia en el clima.
La falta de lluvias se hizo notar desde a siembra de los cultivos. Así, en algunos ambientes el avance de la labor fue lento y obligó a retrasar las fechas respecto a lo ideal. El control de malezas también fue deficiente en muchos lotes debido a la condición de estrés de las plantas al momento de la aplicación de herbicidas.
En particular, el cultivo que se encuentra en situación más crítica es el girasol, dado que es el que más avanzado se encuentra en su ciclo. Este cultivo tuvo un incremento marcado de la superficie destinada a cultivos de verano, avanzando sobre ambientes de inferior calidad, que son los que peor condición presentan actualmente (pérdidas cercanas al 30-40% respecto de lo presupuestado).
En lo que respecta al maíz, hace algunas campañas que se ha ampliado la ventana de siembra (desde octubre a diciembre), en función de la calidad ambiental. También se manejan variaciones en la densidad de plantas como una segunda variable de ajuste en función del ambiente y expectativa de rendimiento. Así, al día de la fecha, los lotes sembrados en octubre están atravesando periodos reproductivos por se prevén importantes disminuciones en el rendimiento (también 30-40%). Por otro, lado los cultivos sembrados en noviembre/diciembre presentan bajo crecimiento vegetativo, pero cuentan con posibilidad de recuperación si se revierte la situación de estrés hídrico.
La soja fue la que peor condición debió afrontar durante la siembra, puesto que la falta de humedad en el suelo ya era muy pronunciada hacia fines de noviembre. Esto generó que muchos productores demoren la labor o, en los casos donde se decidió avanzar, ser observe mucha falta de plantas. Al día de la fecha, el cultivo atraviesa etapas vegetativas, por lo que podría recuperarse en caso de llover en los próximos días.
Estos comentarios están basados en ambientes continentales del partido de Necochea, donde la tosca se ubica entre los 40 y 70 cm de profundidad. Hacia la costa, con suelos más profundos, el estrés se alivia levemente, aunque la situación es igualmente complicada.
Finalmente, hay que sumar que durante diciembre tuvimos varios días con temperaturas por encima de 30 °C, fuertes vientos y muy baja humedad, lo que ocasionó una gran cantidad de incendios en cultivos y rastrojos de trigo y cebada. La gravedad de la situación fue tal, que nos obligó a suspender la cosecha durante horas del mediodía en varias ocasiones.
Fuente: Aapresid
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