La provincia de Corrientes, que se viera afectada por una gran sequía y como corolario por unos incendios devastadores, ha necesitado de la colaboración y solidaridad de muchísima gente. Desde bomberos voluntarios de varias provincias, los propios vecinos que ponían cuerpo y alma para detener las llamas, a personas lejanas que nos conmovimos ante tanta desolación y decidimos poner nuestra pequeña gota de color, ante tanta negrura que deja el paso del fuego.

Finalmente, luego de diez días de convocatoria recibiendo donaciones, partió hoy rumbo a «La Cruz», una de las localidades afectadas, Pedro Florencio, camionero de la vecina localidad de Juan N. Fernández con la colecta realizada allí, segunda escala en La Dulce, con más donaciones, tercera escala en Lobería, donde también esperaban las donaciones de Quequén y cuarta escala en Zárate para desde allí continuar hacia Corrientes.

No tengo más que palabras de agradecimiento para toda la gente que colaboró. Porque por más iniciativa y difusión que se haga, si la gente no responde, no hay colecta. Y la gente, una vez más, respondió.

Desde aquellos que trajeron cajas con mercaderías hasta aquel una caja de leche. No importa la cantidad, sino la suma de todas las cosas que llegaron.

Es incalculable la cantidad de ropa y calzado. Bolsas de consorcio llenas de ropa, las cuales fueron clasificadas y rotuladas. Lo mismo el calzado. Cantidad de pares de zapatos nuevos, en sus respectivas cajas, que fueron clasificados por tamaño y sacados de sus cajas para ahorrar espacio (ahora hay que llevar las cajas desarmadas al punto limpio).

Gracias al Grupo Sembradores de Esperanza, que donó mucha ropa y calzado ya seleccionado y rotulado. Y gracias mil gracias a mi hija Victoria que colaboró todo el tiempo recibiendo, seleccionando, haciendo el inventario detallado, prolijo y minucioso que pueden ver publicado en las fotos y también cargando el camión.

Después de cargar el camión, dialogamos brevemente con Pedro Florencio y lo comprometimos para que nos cuente cómo fueron recibidas las donaciones y qué necesidades concretas tienen sus habitantes, para poder organizar otra acción solidaria.