El adiós Hilda Buck, la dama del trigo
Integrante de una de las familias que más hizo por el crecimiento y desarrollo de La Dulce
La científica falleció el pasado fin de semana a los 76 años. Era la presidenta del criadero de semillas que lleva su apellido. Fue una científica clave en el área de resistencia genética de trigo a royas. Dejó un gran legado en la industria semillera
Hilda Buck, presidenta del legendario criadero de semillas que lleva su apellido y considerada una de las mujeres más destacadas de la Argentina en la temática del trigo, falleció el último fin de semana a los 76 años de edad. Era licenciada en Ciencias Biológicas, con orientación en Genética Vegetal, y trabajó décadas en investigaciones para mejorar las semillas de trigo y otros cultivos.
Sus trabajos más importantes se enfocaron en el programa de mejoramiento de trigo de Buck Semillas, especialmente en el área de resistencia genética de trigo a royas.
Nacida en 1946, era la menor de los cinco hijos de José Buck, perteneciente a una familia de agricultores en Alemania que, en 1925, a los 23 años, partió rumbo a la Argentina, alentado por la promoción que realizaba el gobierno nacional en Europa e impulsado por las escasas posibilidades que brindaba su país, devastado tras la Primera Guerra Mundial. Pasaron algunos años y Buck decidió independizarse y arrendó unas 300 hectáreas de campo en Defferrari (Necochea) para desarrollar su propio programa de mejoramiento de semillas.
Con el tiempo, su sumarían al proyecto sus hijos y, la niña Hilda se convertiría en una destacada mujer desarrollando todo su potencial en la compañía familiar Buck Semillas, que se encuentra sobre la ruta 86, en el partido bonaerense de Necochea. Allí, ocupó diferentes cargos tales como presidente y directora de la firma y, hasta el año pasado, estuvo participando de las actividades del criadero.
Fue integrante de las comisiones directivas de la Asociación Argentina Productores de Trigo (Aapotrigo), de Argentrigo y de la Asociación Argentina de Protección de las Obtenciones Vegetales (Arpov). Además, formó parte de un grupo de auditores internacionales convocados en 2004 por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, para realizar una auditoría externa de la actividad de breeding de trigo.
En 2018, recibió el Testimonio Clarín Rural, la distinción que reconoce a personalidades destacadas de la agroindustria argentina. En esa oportunidad, el editor periodístico Héctor Huergo, le ponderó la “fuente alemana por la genética del pan argentino y una cultura organizacional diferente”.
El investigador del INTA Pablo Abbate considera que fue “la mujer más destacada en el ámbito del trigo en Argentina; sin embargo, nunca la vi presumir de eso”.
Abatte destacó que mostró “siempre un trato amable y se mantuvo muy activa hasta los últimos meses, tuvo intervenciones con buena repercusión, por ejemplo, como integrante del grupo de seis auditores internacionales convocados en 2004 por el Consejo Consultivo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para realizar una auditoría externa de la actividad de breeding de Trigo. También encabezó la Comisión Organizadora del 7° Congreso Internacional de Trigo que se realizó en Mar del Plata en el 2005.
Hilda también presentó trabajos en distintos congresos, simposios y talleres relacionados con genética y mejoramiento de trigo en el país, América Latina, Europa y Oceanía.
Fuente: la voz del pueblo
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