Necrológica
Romeo, Pablo José (Pepe) Q.E.P.D.
Romeo, Pablo José (Pepe) Q.E.P.D.
Falleció en La Dulce a los 89 años. Con mucho dolor participan su fallecimiento sus hijos Rosana, Silvana y Pablo, hija política Tamara, sus nietos Victoria, Sasha, Erika, Maia, Abigail, Franco, Candela y Miranda, sus bisnietos Magnolia,. Benjamin, Felipe y demás familiares.
Sus restos son velados en sala N° 2 de Cooperativa Eléctricay trasladados mañana viernes a las 11.00 al Cementerio Las Acacias para su cremación.
CASA DE DUELO: CALLE 31 Nº 1052 – La Dulce.
SERVICIO A CARGO DE COOPERATIVA ELECTRICA DE LA DULCE
Participaciones
El Club de Amistad y Servicio de La Dulce participa con profundo dolor el fallecimiento de su socio Pablo José Romeo y acompaña a sus familiares en este momento de tristeza. Descansa en paz Pepe.
El Comité Radical de La Dulce participa su fallecimiento, destacando sus valores, honradez y honestidad. Descansa en paz correligionario. Te despiden tus amigos del comité.
El Consejo de Administración y el personal de La Dulce Cooperativa de Seguros y de Fundación La Dulce, participan su fallecimiento con profundo dolor y tristeza y elevan una oración en su querida memoria.
La Comunidad Educativa de la Escuela N° 42 participa el fallecimiento del padre de la ex docente Silvana Romeo, acompañan a sus hijos y demás familiares en este triste momento y elevan una oración en su querida memoria.
Su gran amigo Jorge Kuhn participa su fallecimiento y acompaña a su familia en este triste momento.
2 Responses to Necrológica
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Que descanses en paz Pepe. Abrazo fuerte a toda su familia.
Adiós a un amigo de fierro: Pablo «Pepe» Romeo (Q.E.P.D.)
Con profunda tristeza y un nudo en la garganta, hoy despedimos a un gran hombre, a un amigo leal e inolvidable: Pablo «Pepe» Romeo, quien nos dejó lamentablemente ayer, 17 de abril.
En este difícil momento, quiero hacer llegar mis más sinceras condolencias a su querida familia, a sus seres queridos y a todos aquellos que hoy sienten su ausencia.
Si bien lo conocía desde mi infancia, mi amistad con Pepe se forjó a partir de 1993, cuando la vida nos unió en el trabajo. Desde entonces, tejimos una hermandad inquebrantable, de esas que resisten cualquier tormenta. Juntos recorrimos una parte de la pampa húmeda durante casi dos décadas, ofreciendo seguros de granizo, codo a codo, compartiendo no solo las jornadas laborales, sino también las alegrías y los desafíos que la vida nos presentaba.
Pepe era un hombre de una inteligencia aguda y una generosidad sin límites. Sus gestos de buen caballero y su calidad humana dejaban una huella imborrable en cada persona que lo conocía. Era de esos amigos «de fierro», siempre presente, siempre al pie del cañón, dispuesto a dar una mano sin dudarlo.
Aunque la distancia nos separó físicamente cuando me mudé a Buenos Aires en 2012, nuestro vínculo jamás se debilitó. Mantuvimos una comunicación constante, porque esas amistades verdaderas trascienden cualquier kilómetro.
Hoy, la noticia de su partida me golpea profundamente. Extrañaré su inteligencia, su generosidad, su caballerosidad y, sobre todo, esa amistad sincera que nos acompañó durante tantos años.
Querido Pepe, te voy a extrañar muchísimo. Tu recuerdo vivirá siempre en mi corazón y en el de todos los que tuvimos la suerte de conocerte.
Descansa en paz, amigo.