La fuerza destructiva de la naturaleza queda evidenciada entre otras formas, en los rayos. En este artículo te contamos cómo se forman, en qué lugares caen y qué precauciones tomar.

Lo ocurrido en Villa Gesell, donde un rayo produjo la muerte de varias personas y un número no confirmado de heridos, ha disparado las consultas que recibimos en Tiempo Patagónico. Primero hay que entender que toda tormenta eléctrica tiene capacidad para generar rayos que lleguen a superficie.

Si bien la posibilidad de ser alcanzado por un rayo es baja, hay lugares donde esa probabilidad puede ser mayor. Las nubes de tormenta, que los meteorólogos llamamos cumulunimbus, tienen grandes cargas eléctricas que se generan por el rozamiento con el aire que las circunda.

La base de esas nubes progresivamente va aumentando sus cargas negativas. Por el contrario, la superficie terrestre se carga positivamente. Cuando la diferencia de cargas entre ambas es lo suficientemente grande, se genera un rayo como proceso para equilibrar la diferencia (VER IMAGEN QUE ACOMPAÑA LA NOTA).

Las cosas que sobresalen del suelo tienden a estar con más cargas eléctricas positivas, y por ende tienen una mayor probabilidad de atraer un rayo. Es por ello que la probabilidad de caída de rayos tiende a ser mayor en las playas o en las canchas de golf. En menor medida, este fenómeno se ha observado en estadios de fútbol o de rugby.

La energia involucrada en este fenómeno es tal que alcanzaría para abastecer de electricidad a una ciudad como Nueva York durante un año. Técnicamente se estima que la temperatura interna de un rayo podría alcanzar los 8000° C, más caliente que la superficie del Sol. Su duración es mínima, solo un par de millonésimas de segundos.

El súbito calentamiento del aire hace que este se expanda y contraiga violentamente dando lugar a un fuerte chasquido que percibimos como el trueno. Este fenómeno que puede ocurrir entre el suelo y la nube, es el mismo que se da dentro de la nube.

El país más afectado por la caída de rayos es Brasil, con el 10 % de los casos globales. España por ejemplo, suma entre 1 y dos casos por año de personas fallecidas por rayos. Las dos cosas que generan graves heridas son el calentamiento que se genera o el enorme gradiente eléctrico que puede dar lugar a graves desequilibrios internos en el cuerpo humano o de animales.

Además de las quemaduras, la mayoría de las muertes se dan por paro cardíaco, paro respiratorio o lesiones cerebrales.

QUE HACER ANTE LA CAÍDA DE RAYOS:

Como indicamos arriba las canchas de golf y las playas son los lugares donde la probabilidad de ser alcanzado por un rayo es mayor. Ello se debe a que las personas tienden a sobresalir del terreno. En las playas, interface entre el mar y la tierra, la caída de rayos tiende a ser mayor.

En todos los casos, ante la evidencia de actividad eléctrica, lo mejor es dejar el lugar. Nunca resguardarse debajo de un árbol porque allí la probabilidad de caída crece notoriamente.

Un lugar seguro es dentro de un automóvil ya que las ruedas actúan como aislante. Dentro de una casa es mejor evitar el uso de teléfonos y elementos enchufados.

Siempre es mejor evitar ventanas y chimeneas ante actividad eléctrica intensa. El Servicio Meteorológico Nacional, entre otras cosas indica «evitar usar artefactos eléctricos, no retirar ropa tendida en sogas o alambres externos. No utilizar cañas de pescar o palos de golf, evitar estar expuesto trabajando en un tractor,evitar permanecer en lo alto de colinas, sierras, rejas de metal, galpones, silos, molinos de viento o cualquier objeto que sea buen conductor de la electricidad».

También se indica que «cuando se sienta una carga eléctrica (el cabello se eriza o se siente hormigueo en la piel) tirarse de inmediato al suelo.

Fuente y foto: tiempopatagonico.com