EN LA DULCE, UNA RICA HISTORIA DE 100 AÑOS…

Nota Editorial de Sendero Regional.

A través del tiempo, máxime si logran trascender varias décadas de vida, las instituciones deportivas se constituyen en pilares del crecimiento de una localidad, y un elemento fundamental para el desarrollo de la sociedad.
Claro que esa importancia cobra mayor notoriedad cuando esas entidades llegan a sus 100 años de vida, tal cual está ocurriendo en esta temporada con el Club Ideal Progresista de La Dulce.
Es que la población, Nicanor Olivera,  también conocida como Estación La Dulce, tenía apenas cinco años cuando un grupo de entusiastas muchachos del incipiente lugar se propusieron crear un centro deportivo que los cobijara. Surgida la idea, los jóvenes hallaron en la docente Mercedes Torres de Garibotti a la madrina de ese sueño inicial, a punto tal que las aulas de la escuela Nº 5, de la cual era directora, cobijaron los anhelos de los entusiastas muchachos, que terminarían dándole vida al club. Con esfuerzo, tesón y mucho amor propio, la institución incursionó a los largo de los años en disciplinas como la pelota a paleta, fútbol, básquetbol y gimnasia, además de forjar una rica vida social, que ha unido a las familias dulcenses en infinidad de fiestas y eventos. El 30 de octubre de 1938 no fue un día más para Ideal Progresista, ya que inauguró su sede en la calle 35, contando como epicentro a un trinquete que llegó a ser uno de los mejores de la provincia de Buenos Aires. Luego se fue aletargando el suceso de esta práctica, aunque en 2005 se reinauguró la cancha de pelota. Fue entonces cuando se le instituyó el nombre de “Ñato Ortiz”, en homenaje a Bienvenido Prudencio Ortiz, un notable pelotari del club. A las etapas rutilantes le surgieron años de opacidad, de falta de renovación de directivos y sobrevoló la amenaza de que desapareciera esta institución forjada en los albores del año 1914.
Sin embargo el orgullo de los fundadores volvió a aflorar en las nuevas generaciones y en 2005, cuando Ideal Progresista hizo realidad el 22 de septiembre de 2012 una de las obras más importantes de su centuria: la inauguración de un natatorio techado que no es sólo orgullo de la entidad sino de toda La Dulce. El mismo consta de una piscina de 17 metros por 8 y otra más pequeña (de 6 metros por 2,50), que se utiliza para rehabilitación de personas con problemas físicos.
Este mojón en el rico historial del club ha oficiado de resurgimiento para la entidad. Los lejanos ideales de los albores del siglo pasado han revivido.
Aunque pequemos de mezquinos a la hora de los reconocimientos personales, en este editorial hemos preferido no mencionar a directivos o protagonistas, para evitar injusticias al olvidarse de alguno de ellos. Todos los que han dedicado sus horas y su dinero al club han contribuido a que el mismo siga escribiendo una rica historia.
Con cien años de vida y varias generaciones de dirigentes, deportistas y simpatizantes detrás, el decano de los clubes dulcense se ha anidado fuertemente en el corazón de muchas familias de esta solidaria y progresista localidad a la que Sendero Regional tiene el orgullo de llegar cada semana.

CARLOS LABORANTI
Director Ejecutivo