Germán Acosta. Profesor de Historia.

Desde hace dos lunes, el Profesor de Historia Germán Acosta, brinda clases de historia contemporánea para adultos en Fundación La Dulce. A la clase asisten varios alumnos interesados en conocer o reforzar conocimientos sobre la historia más reciente a nivel mundial y luego de las vacaciones, ocurrirá lo mismo con historia argentina.

El Profesor Acosta, contó que la idea nació a partir de su deseo de divulgación de la historia en general hacia la comunidad, no solo en el aula de un colegio «Uno trabaja desde la docencia en el secundario y en la universidad pero tal vez haya una necesidad de ampliar esos conocimientos y es para uno como profesor, un reto importante comunicar, o que el público no sea siempre el mismo. En ese sentido me acerqué a Fundación y les planteé las inquietudes y los intereses que tenía para hacer esto y fue aceptado así que estoy más que contento con los resultados», expresó.

Con respecto a las clases explicó que están armadas de una manera bastante informal. «La idea original era hacer un curso con determinado programa, ver una determinada cantidad de bibliografía. Pero después, hablando con los interesados, decidimos hacerlo un poco mas informal, donde yo hago una introducción al tema y ellos leen algo y que se discuta en ese sentido. También hemos pensado en mirar alguna película, o sea que es un formato bastante amplio, con la única condición que responda al siglo XX, como ocurrió en la clase de hoy, que estuvo basada en la Primera Guerra Mundial». 

Acosta es profesor de Historia en el Instituto Nuestra Señora de Lujan y este año, debido a las dificultades que presentan los alumnos con respecto a la comprensión de textos, este año decidió brinda un taller, fuera del horario escolar, para alumnos de 4º año, donde «podrán afianzar la comprensión, generar un espacio de lectura, desmenuzar un texto, ver la estructura, los niveles de análisis y tratar de ver que la interpretación del texto es algo muy amplio».

«Es bastante general la falta de lectura y las complicaciones que tienen los chicos a la hora de acercarse a los textos. El motivo de ese alejamiento Tiene muchas aristas», analiza Acosta, «en primera medida tal vez yo veo cierto desgano y falta de interés en lo que respecta al conocimiento. Tal vez tenga que ver con la cultura de la imagen o con fenómenos como, ya la televisión no tanto, pero con el uso de formatos donde no se requiere la reflexión, donde uno no tiene tiempo de hacerlo, es decir donde las luminaria de la imagen, hacen que uno no tenga que reflexionar y se crea una cultura de la no reflexión y del facilismo que conspira contra el desarrollo del pensamiento que está mas asociado a la lectura propia de un texto»

«Es bastante complicado» que los chicos se acerquen a la lectura «pero mientras se acerquen y se pueda trabajar uno se ilusiona, porque la idea es que haya algo para hacer. Lo que el docente quiere, es reformar algo o cambiar algo. Nosotros lo que queremos, es trabajar para cambiar algunas realidades. Es feo por un lado que existan estos problemas, pero por el otro es un reto para nosotros poder transformarlos», finalizó