El Plan de la Mariposa.

El Plan de la Mariposa, se presentó ayer en un Centro de Convenciones colmado no solo de público, sino de buena onda y buena música. Invitados por Fundación La Dulce bajo el lema «Música es Cultura», la banda de rock libre, según su propia definición, presentó su último disco «Danza de Antalgia» y recorrieron algunos de los éxitos de sus discos anteriores.

El público respondió maravillosamente, «vi nenas de diez o doce años que se sabían todas las letras», dice Camila, la única mujer del grupo. «Percibimos muy buena onda del público, gente de todas las edades y todos disfrutando, eso es muy lindo».

A medida que fue pasando el tiempo, el público se animó a más. «Es la segunda vez que venimos a La Dulce», señaló Sebastián, la voz principal del grupo, «este teatro esta increíble, y tiene otra dinámica a la que estamos acostumbrados y eso es muy interesante, hace que sea como una pendiente y que a lo último estalle.

Los músicos estuvieron realizando una gira por Necochea, San Cayetano, Mar del Plata, Tandil, con un público que les es muy familiar. «Está buenísimo para nosotros poder venir y disfrutar un rato así en familia, donde hay público que vienen a ver la banda pero donde también hay quienes vienen a vernos a nosotros».

El próximo 6 de agosto, se presentarán en el Luna Park junto a la banda uruguaya La Vela Puerca. «El Luna es un escenario que no conocemos», cuenta Sebastián, y agrega, «tocar con La Vela es todo un desafío y un regalo de la vida poder estar con la banda que nosotros hemos escuchado en nuestra adolescencia y que nos motiva mucho, es como una luz a seguir, no solo por el aspecto musical sino porque son un equipo de personas que trabajan hace veinte años juntos y siguen una armonía».

El músico resalta el valor de tocar en vivo. «Antes de sacar el primer disco, ya salíamos a tocar en vivo y nos gustó mucho siempre ese compartir, ese momento de festejo, de reunirnos y que la energía gire. Cada vez que tocamos en un recital, nos vamos con muchas pilas y creo que el público también se lleva un poco de esa energía», añadió

La banda, no es la clásica banda de rock que estamos acostumbrados a ver. Hay cosas que de por si solas llaman la atención. Arriba del escenario hay cinco hermanos, rubios, muy rubios, tres de los cuales son trillizos. Los otros tres integrantes, son amigos, que también tienen un estilo particular. El estilo tampoco es rock clásico, sino libre. Tal vez por el hecho de que sean hermanos, de a rato pareciera que se olvidan que están brindando un show y da la sensación que estuvieran jugando, que se estuvieran divirtiendo. Y esa alegría llega al público y contagia. Algo más que llama la atención, es un violín que aparece para brindar unos mágicos acordes o para invitar al público a sumarse a la fiesta que significa cada recital.

– ¿Por qué incorporaron el violín?

– En principio. Maqui, Santi y Vale, que ahora son tecladista guitarrista y violinista, tocaban la guitarra. Después surgió esto de ceder un poco los espacios e ir cada uno ocupando un lugar distinto que es primordial para poder lograr una estabilidad en cualquier aspecto. Fue así que Maqui se pasó al teclado rápidamente y después Santi se puso las pilas y empezó a practicar el violín, que es un instrumento que hemos heredado de nuestras generaciones anteriores. Santi, los arregló y empezó a tocar. En un lapso de cuatro meses en el que algunos de nosotros salimos de gira por el norte de Argentina, Bolivia, Perú y Brasil, Santi se quedó en Buenos Aires y empezó a tocar el violín a pleno y cuando volvió ya se incorporó a la banda y a la gente le gustó mucho.

Galería de imágenes. Clic aquí.

Para ver los comentarios en Facebook, hacer clic aquí.