Uno de cada cinco niños/as son víctimas de algún tipo de violencia sexual.
«El Abuso Sexual Infantil debe ser denunciado, investigado y juzgado», indica en un comunicado la Mesa Local de Prevención y Atención de la Violencia en el Día Mundial para la prevención del Abuso Sexual Infantil.
La Mesa Local de Prevención y Atención de la Violencia de Necochea se une en esta fecha a la conmemoración del Día Mundial para la prevención del Abuso Sexual Infantil.
El abuso sexual infantil se manifiesta en actividades entre un niño y un adulto que por su edad o desarrollo, se encuentran en posición de responsabilidad, confianza o poder. Estas actividades -cuyo fin es graficar o satisfacer las necesidades de otra persona- abarcan, pero no se limitan, a la inducción a que un/a niño/a se involucre en cualquier tipo de actividad sexual ilegal, la explotación de niños/as a través de la prostitución o de otras formas de prácticas sexuales ilegales y la explotación de niños/as en la producción de materiales y exhibiciones pornográficas.
El Abuso Sexual Infantil está catalogado en el Código Penal Argentino como Delito contra la Integridad Sexual. Por este motivo debe ser denunciado, investigado y juzgado. Padres, familiares, personal escolar, trabajadores sociales y profesionales de la salud deben realizar la denuncia cuando llega a su conocimiento una situación de sospecha de abuso sexual. Instituciones del área de Seguridad y de la Justicia reciben este tipo de denuncias y las investigan.
El abuso no solamente tiene graves consecuencias para la sobrevivencia y el desarrollo del/a niño/a, sino que también disminuye su capacidad de alcanzar su potencial como familia y como comunidad.
Los datos indican que:
– 1 de cada 5 niños/as son víctimas de algún tipo de violencia sexual.
– Se estima que en el 85% de los casos de abuso sexual infantil, el abusador es alguien que el/a niño/a conoce y en quien confía.
– Se estima que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 7 niños padecerán abusos sexuales antes de la edad de 18 años.
Nos encontramos como Mesa Local frente a la problemática aún no resuelta en las instancias judiciales del descreimiento de los indicadores que los niños/as traen en sus relatos o juegos frente a la imposición de la necesidad de pruebas objetivas. No se visualiza aún a los niños testigos de violencia como víctimas a través de la implementación de regímenes de visita con el agresor sin ningún tipo de vigilancia y control, lo que indica que el discurso que opera de base en los funcionarios judiciales es la presencia de las dos figuras parentales como esenciales en el desarrollo de un/a niño/a, sin dar cuenta en el análisis de estas situaciones especiales.
En cada una de estas prácticas judiciales inapropiadas, los niños y niñas que sufren abuso son revictimizados. Más preocupante resulta la reiteración de resoluciones judiciales que no consideran en su real dimensión el daño que el Abuso sexual genera en un/a niño/a, atendiendo a cuestiones tales como «sí ocurrió sólo una vez» o «las negativas consecuencias que tendría para el acusado una pena de prisión efectiva» al decir de algunas sentencias en causas judiciales tramitadas en el Departamento Judicial Necochea.
Es necesario de una vez por todas se comprenda y se actúe en función de la defensa de quienes resultan víctimas de delitos aberrantes como el Abuso sexual Infantil con el agravante que resultan cometidos por los mismos adultos cuya función es el cuidado y la protección. Cabe a los operadores del derecho poner el máximo esfuerzo en la búsqueda de la efectiva sanción al agresor sin la cual no es posible trabajar en pos de la reparación de las víctimas.
Deja una respuesta