Hablar de generalidades no sirven para nada. Decir que la violencia en el fútbol es culpa de la sociedad en la que vivimos es no decir nada. ¿A quién se refiere la acusación? A nadie. Son todos culpables, lo que equivale a decir que nadie lo es. Punto.
La referencia a la sociedad y a la cultura como responsables de lo que ocurre en el fútbol es un eufemismo. Es hablar sin especificar nada. Y lo que existe son las personas, con nombre, apellido y responsabilidad. Allí, en la identidad y la lógica de la violencia en el fútbol, está la clave de lo que sucede.
Los equipos del interior del Distrito de Necochea, han luchado siempre contra el resultado que los árbitros deciden en más de una oportunidad. Todos sabemos que viajar, implica mucho gasto, pero nadie piensa que para estos pequeños pueblos es mayor aún el gasto, ya que deben hacerlo con frecuencia por la gran cantidad de equipos que integran la Liga Necochea de Fútbol.
Pero eso no debe ser impedimento para que un partido se desarrolle con total normalidad y jugando al fútbol, eso es en realidad lo que pretendemos la gran mayoría.
Hace unos días, desde el Municipio, se realizó una convocatoria bajo el lema NO A LA VIOLENCIA, SI AL DEPORTE, realizada en la vecina localidad de La Dulce, previa al clásico entre Defensores y Deportivo. Pero la violencia no sólo se controla desde afuera, el público, los hinchas, los fanáticos, los directivos y el común de la gente sino también desde adentro del campo de juego, los jugadores y los ARBITROS que son los protagonistas del evento que nos convoca.
Si desde el interior de la cancha y de quienes dirigen no se observa la equidad y la igualdad en el arbitraje se logra que jugadores no puedan manejar sus reacciones debido a que se sienten estafados, eso se ve desde afuera y es peor aún.
De todas maneras, apuesto a UN FÚTBOL SIN VIOLENCIA, en el cual nos comprometamos todos y cuando pienso en todos…HABLO DE TODOS, TODOS SOMOS RESPONSALBES!!!

VIVIANA GALLI. 
JUAN NEPOMUCENO FERNÁNDEZ.