El martes 14, en conmemoración al Día Internacional de la Mujer y bajo el lema que este año propuso la Dirección de Políticas de Género: MES DE LAS MUJERES: TODAS LAS MUJERES, TODOS LOS DÍAS, TODOS LOS DERECHOS, se realizó en Fundación La Dulce, un cine debate con la película del Director Tim Burton «Big Eyes». 

La actividad fue convocada y coordinada por las trabajadoras del equipo de salud de la Unidad Sanitaria local, la trabajadora Social Florencia Castellano y la Lic. en Psicología Agustina Pilegi, quienes dieron la bienvenida al público y recordaron el origen de ese día: El 8 de marzo de 1908 en una fábrica textil de Nueva York 146 mujeres que exigían mejores salarios fueron asesinadas. Fueron encerradas en la fábrica donde trabajaban y la incendiaron con ellas dentro.  

La película, Big Eyes, fue elegida por varios aspectos: está basada en una historia real, es estéticamente atractiva (en cuanto a lugares, colores, banda sonora) y no tiene imágenes cruentas (en relación a la violencia física). Se quiso poner el acento en “El Día Internacional de la Mujer Trabajadora” y en ese sentido sí se dan una serie de desigualdades, violencias y lucha por parte de la artista por recuperar aquello que fue perdiendo: su identidad, valor, reconocimiento y con ello la dignidad y a sí misma.

Siempre desearíamos que haya mayor convocatoria por parte de la Comunidad. No obstante, la participación activa de cada mujer luego de ver la película fueron las herramientas para un debate mas que interesante. Llamó la atención la concentración que se mantuvo durante la película, teniendo en cuenta que en la vorágine en que vivimos tomarse dos horas para ir al cine, por ejemplo, no es tarea sencilla. Entre mates y cosas dulces, tuvo lugar un distendido intercambio. Allí todas dieron su punto de vista, por momentos a partir del impacto de la historia del film, y de allí asociando a una lectura acerca de la realidad actual de la mujer. Desde una mirada auto reflexiva, surgió también la importancia de tener presente la perspectiva de género en la educación de los mas pequeños.     

La película:

Big Eyes (Ojos grandes) es una película biográfica estadounidense dirigida por Tim Burton. Está basada en una historia real sobre una pareja de artistas.

La historia es un drama centrado en la vida de la pintora Margaret Keane, su éxito en los años 60 pintando característicos personajes de ojos grandes y sus dificultades legales con su esposo Walter Keane, quien se adjudicaba la autoría de sus obras.

El foco está puesto en la relación de pareja y la transformación especialmente de Margaret, quien en principio desde una posición de temor parece consentir que su esposo firme por ella, pero luego esa mentira tiene un costo muy alto para ella. Durante 12 años el mundo creyó que Walter era el autor de los “niños de ojos grandes”. Desde una vida de encierro, soledad y ocultamiento, Margaret recibía ordenes de su esposo, aunque no sin intentar resistir a ello. Finalmente logra empoderarse y exigir lo que le corresponde.

Algunas frases de Margaret en la película:

“Yo nunca he actuado con libertad. Yo era una hija y luego una esposa y luego una madre. Todos mis cuadros son de Jane, (su hija) porque ella es todo lo que conozco.”

Cuando se la interroga por el tamaño desproporcionado de los ojos que pinta: “los ojos son mi forma de expresar mis emociones. Siempre los he pintado así. Cuando era pequeña me operaron y quedé sorda por un tiempo y no podía escuchar, así que me quedaba mirando. Confiaba en los ojos de las personas.”

En el momento en que Margaret se plantea confesar que es la aurora de sus obras, le dice a Walter: “Cuando la gente me pregunta si pinto no sé qué contestar, y sería agradable tener el orgullo de decir: «Es mío».

Ella finalmente dirá en el juicio: “Le permití quedarse con el crédito por los ojos grandes. Eran una muestra de mis emociones y fue como perder un hijo. Pero era débil. No pensé que podría irme y mantenerme a mí y a mi hija. Y dijo que nadie compraría los cuadros sin su carisma.”

Palabras finales:

En esta fecha se reafirma la plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural.

Cada uno, desde nuestro lugar debemos comprometernos a promover y proteger los derechos de cada niña y mujer, para que puedan vivir libres de violencia y discriminación. 

Agustina Pilege. Lic. en Psicología.