Bajo fuertes e intermitentes lluvias se desarrollaron los negocios del martes en el Mercado de Liniers.
Con un encierre superior al esperado -8.659 animales- las subastas fueron ágiles y hubo interés por parte de la demanda. Desde temprano los compradores buscaron y seleccionaron los lotes de su preferencia, dejando ver la necesidad, pero también la situación de un negocio que no permite margen para el error.
Los precios se mantuvieron con respecto al viernes y esto no es poca cosa. En el cierre del período anterior -y con un ingreso moderado- los mismos habían repuntado.
La fuerte entrada de hoy no generaba una buena expectativa, pero la necesidad y la buena hacienda llegada de los feedlot ayudaron a sostener las cotizaciones.